La primera capital nipona alberga unos paisajes majestuosos e inolvidables para ser visitados. En este artículo te presentaré los destinos turísticos más recomendados y hasta alguno que no lo es tanto, pero que insisto en que lo visites, pues es muy hermoso. También encontrarás algunos lugares en los que podrás hacer tus compras.
Parque de Nara
Este parque tiene una superficie gigantesca de 520 hectáreas, en las que puedes encontrar la mayoría de los templos de la ciudad entre alguna otra cosa interesante para visitar, como el Museo Nacional de Nara o la sala del tesoro Shosho-in, todo envuelto por árboles.
Cuando hablamos de Nara, ¡no nos podemos olvidar de mencionar los ciervos! En el parque de Nara puedes encontrar unos 1.200 ciervos (por esto también se le llama Parque de los Ciervos). Supongo que ya te puedes imaginar cuál es la principal atracción y diversión de este parque. ¡Pues sí! Interaccionar con los ciervos y darles de comer. Esparcidas por todo el parque puedes encontrar pequeñas paraditas que venden sembei, la comida favorita de los ciervos. Si aún no te has maravillado por el comportamiento respetuosos de los japoneses, ¡sin duda lo harás cuando los ciervos te hagan una reverencia antes de comer! Y si tienes suerte, también podrás encontrar algún ciervo bebé.
Templo Todai-ji
Este es un templo budista que se encuentra en el extremo norte del Parque de Nara. Fue construido en el siglo VIII y a pesar de haber sufrido dos incendios, sigue siendo tan bonito como para ser el destino turístico más famoso de Nara.
La visita empieza en la puerta Nandaimon, una majestuosa estructura hecha de madera. Después podemos ver la principal sala: el salón del Gran Buda. Este salón es el edificio más grande del mundo hecho de madera, a pesar de haber sido incendiado dos veces y que es un tercio del tamaño original. En su interior podemos encontrar una estatua gigantesca del Gran Buda de Nara, de unos 15 metro y 500 toneladas de peso, y también una maqueta de cómo era el templo originalmente, antes de ser incendiado (¡Mucho más grande y majestuoso!).
Jardines Isuien
Estos jardines se encuentran cerca del templo Todai-ji y son un lugar perfecto para dar un paseo y relajarte. Entre la abundosa vegetación de este jardín tradicional japonés, a parte del verde meticulosamente cuidado, podrás encontrar alguna casa del té y también un museo que expone una colección de artesanía asiática, como porcelana o espejos.
Mirador Ukimido
Situado encima del estanque Sagiike del parque de Nara, se encuentra un pabellón hexagonal accesible por un puente. Para muchas persona, este sitio no les parecer demasiado bonito como para ser visitado, pero sin duda es uno de los lugares más tranquilos e igualmente (o más) hermosos.
A diferencia de muchos miradores, este no es uno que se caracterice por su altura, ya que esta prácticamente al nivel del suelo, sino por las vistas y el ambiente que se puede disfrutar desde su interior. Ukimido está envuelto en árboles que permiten disfrutar unas vistas diferentes dependiendo de la estación. Te recomiendo visitarlo temprano por la mañana, cuando no hay nadie y la brisa aún es fresca o sino por la moche, cuando se ilumina.
Teplo Kofuku-ji
Sorprendentemente, a pesar de que actualmente este templo es uno de los iconos de esta ciudad japonesa, originariamente fue construida en Kioto. En el año 710 fue trasladada hasta Nara. El edificio más representativo de este templo es la pagoda de cinco pisos, la segunda más alta de Japón.
Otros sitios que visitar en este templo son el Museo del Tesoro Nacional, donde podrás encontrar muchas piezas de arte budista muy valiosas, y el Pabellón Dorado oriental.
Santuario Kasuga-Taisha
Se dice que fue construida 58 años después de que Nara se convirtiera en la primera capital japones y es el santuario sintoísta más grande de Nara. Este santuario no se caracteriza por su extraordinaria arquitectura, como muchos otros templos famosos, sino por sus más de 3.000 lámparas.
En este santuario podemos encontrar lámparas de bronce colgadas del techo y lámparas de piedra en el jardín. Simplemente pasear entre los caminos rodeados de estas estructura y los ciervos que pasan por allí ya es una experiencia digna de ser presumida, pero visitar el santuario cuando las luces se encienden todas es una oportunidad fantástica e irreemplazable. Este suceso solo pasa do veces al año, durante el Setsubun (principios de febrero) y el Obon (mediados de agosto).
Bosque Kasugayama
Muy cerca del santuario Kasuga-Taisha se encuentra Kasugayama, un bosque primitivo, donde puedes encontrar manadas de ciervos que viven entre los árboles. Puedes hacer un bonito y tranquilo paseo por el monte o también puedes hacer una caminata más profunda y explorar los muchos paisajes de verdes diferentes.
El bosque se ha mantenido en un estado perfecto debido a que se prohibió la caza o la construcción en esa zona desde muy temprano y no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que se abrió al público. Gracias a esto, la vegetación y la fauna no solamente se han conservado, sino que han crecido de manera solemne.
Barrio de Naramachi
Este antiguo barrio comercial nos da la bienvenido con un ambiente tradicional japonés entre sus calles. Aquí podremos disfrutar, no simplemente del entorno, sino también de las antiguas casas tradicionales japonesas, los almacenes reconstruidos, pequeños museos y una gran cantidad de restaurantes y cafés.
Algunos de los sitios interesantes que visitar en este barrio son el Koshi-no-Ie, una residencia tradicional que nos permitirá saber como vivían los japoneses (entrada gratuita), y el Museo Shiryokan, para aprender sobre la historia japonesa.
Si quieres pasar un poco más de tiempo en este maravilloso barrio o hacer alguna visita más peculiar, puedes ir al Karakuri Omocha-kan, un museo sobre juguetes mecánicos hechos de madera que se hacían servir hace años. La entrada es gratuita así que ¡no tendrás que pagar nada para pasar u tiempo en tu infancia!
Templo Horyuji
El templo budista Horyuji es la estructura de madera más vieja de todo el mundo, fundado en el año 607. ¡Ha sobrevivido todas las guerras y fenómenos naturales que ha sufrido japón! De hecho, dentro del recinto en el que se encuentra el templo Horyuji hay otro templos también interesantes para visitar. El templo es muy famoso por su pagoda de cinco plantas que mide casi 33 metros.
Al tener tanta historia, visitando sus terrenos, esculturas y pinturas podemos observar cómo ha ido evolucionando la representación de Buda a lo largo del tiempo.
Calle Higashimuki
Esta es una calle o galería comercial cubierta, así que puedes disfrutar de ella sin importar el tiempo. Aquí podrás encontrar desde ropa y artesanía hasta regalos y todo tipo de comida.
En esta calle se encuentran varios negocios familiares. Puedes disfrutas sobre todo de un abanico de artículos tradicionales abundantes, perfectos para regalarselos a alguien o como recuerdo de este maravilloso viaje. También podrás descansar y recargar energías entrando en algún café o restaurante, donde sirven comidas exquisitas. ¡Tendrás muchísimas opciones de dulces entre los que elegir! Te recomiendo que pruebes algún dulce de té Macha, un sabor único de Japón.